Liderar como los jesuitas hoy: cuatro pilares, mil contextos
- José Luis Ortiz
- 18 ago
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Actualizado: 18 ago

Chris Lowney sostiene que la Compañía de Jesús cultivó durante siglos un estilo de liderazgo sin cargos formales y con resultados extraordinarios, apoyado en cuatro pilares: autoconocimiento, ingenio, amor y heroísmo (Lowney, 2003/2005). Lejos de ser una receta religiosa, es un marco humano y profesional que puede practicarse en cualquier entorno contemporáneo.
A continuación, traduzo cada pilar en hábitos concretos y casos breves— en empresa, educación, salud y emprendimiento social— e incorporo voces de personas con creencias diversas para mostrar su universalidad y límites.
1) Autoconocimiento: dirigir(se) antes que dirigir a otros
Idea clave. El líder ignaciano empieza por conocerse: talentos, sesgos, miedos, propósito. No es introspección narcisista, sino disciplina para elegir con libertad (Lowney, 2005).
Prácticas accionables
Diario de examen de 5 minutos: al final del día escribe 3 decisiones relevantes, qué las motivó y qué harías distinto mañana.
Mapa de fortalezas y riesgos: una vez al trimestre, listar “dónde brillo / dónde me saboteo” con ejemplos y evidencias.
Conversaciones espejo: busca a dos colegas que te den retroalimentación cruda sobre tu conducta, no sobre tu intención.
Caso—Empresa (equipo de ventas).
Marina, gerente regional, detecta que evita conversaciones difíciles. Implementa el diario de examen por 30 días y descubre que su “evitación” nace del miedo a perder popularidad. Agenda tres diálogos difíciles en una semana, usando un guion empático. Resultado: baja la rotación 15% y sube el NPS interno.
Comentario plural
Carlos (católico practicante): “El examen diario me ayuda a alinear vida y trabajo; siento coherencia.”
Sofía (agnóstica): “No necesito un marco espiritual; lo adopto como higiene mental basada en evidencias.”
Yusef (musulmán): “El autocontrol recuerda el muhasabah (balance personal). La intención cuenta.”
Ana (atea): “Funciona porque reduce sesgos y mejora decisiones; punto.”
2) Ingenio: creatividad con sentido y límites claros
Idea clave. Los jesuitas crecieron en contextos inciertos al combinar curiosidad, aprendizaje continuo y flexibilidad, sin perder un Norte ético (Lowney, 2003).
Prácticas accionables
Regla 70–20–10 de aprendizaje: 70% proyectos retadores, 20% mentoring, 10% estudio formal mensual.
Prototipos de 1 semana: cuando algo es importante y ambiguo, prototipa antes de debatir.
Premios al error inteligente: reconocer públicamente experimentos bien diseñados, aunque no funcionen.
Caso—Educación (secundaria pública).
Un departamento académico crea “microprototipos didácticos”: cada maestro prueba durante 5 días una nueva técnica (p. ej., preguntas de recuperación espaciada) y comparte evidencia. En 8 semanas, la tasa de tareas entregadas sube 22%.
Comentario plural
Diego (budista secular): “El espíritu experimental reduce apego a lo conocido.”
Itzel (cosmovisión indígena): “La innovación suma cuando respeta la comunidad y el territorio.”
Sofía (agnóstica): “Prototipar baja el dogma y sube el dato.”
3) Amor: ver personas, no piezas
Idea clave. “Amor” en Lowney no es sentimentalismo: significa tratar a cada persona con dignidad, apostar por su desarrollo y construir confianza (Lowney, 2005).
Prácticas accionables
1:1 de desarrollo (mensual): tres preguntas fijas—¿qué te energiza?, ¿qué te frena?, ¿en qué invertiré para ayudarte?
Ritual de reconocimiento específico: elogiar conductas observables, no rasgos (“hiciste X que logró Y”).
Acuerdos de cuidado: pactos de equipo sobre descanso, límites de horario y seguridad psicológica.
Caso—Salud (clínica de turno nocturno).
Una jefa de enfermería incorpora 1:1 de 15 minutos y un tablero de “gracias concretas”. En 90 días descienden los incidentes por traspaso de turno y se acorta el tiempo de integración del personal nuevo de 6 a 4 semanas.
Comentario plural
Carlos (católico): “El amor se traduce en servicio; la dignidad no es negociable.”
Ana (atea): “Lo llamo respeto radical y coaching; la etiqueta importa menos que el hábito.”
Yusef (musulmán): “La compasión es fuerza, no debilidad.”
4) Heroísmo: propósito elevado en acciones pequeñas y constantes
Idea clave. El heroísmo ignaciano no es épica grandilocuente; es ambición por un bien mayor sostenida en microvalentías diarias (Lowney, 2003).
Prácticas accionables
Definir tu “frase de impacto” (12–15 palabras) que explique para quién y por qué trabajas.
Microvalentía diaria: una acción incómoda alineada a ese propósito (dar una verdad difícil, defender un criterio ético, pedir ayuda).
Revisión trimestral de propósito: ¿mi agenda refleja mi frase de impacto?
Caso—Emprendimiento social (reciclaje).
Un colectivo formula su frase: “De residuos a ingresos dignos para familias locales”. Cada semana asumen una microvalentía: transparentar costos, publicar fallos, rechazar contratos que exigen prácticas opacas. En un año obtienen alianza municipal y financiamiento.
Comentario plural
Diego (budista secular): “Propósito = disminuir sufrimiento y aumentar bienestar.”
Itzel (cosmovisión indígena): “El propósito real es el equilibrio con la tierra.”
Sofía (agnóstica): “Si no se mide, el propósito se vuelve consigna.”
Integrar los cuatro pilares: un tablero operativo de 30 días
1. Semana 1 – Autoconocimiento: diario de examen (5 min/día) + pedir dos retroalimentaciones “espejo”.
2. Semana 2 – Ingenio: elegir un problema y lanzar un prototipo de 5 días con indicadores simples.
3. Semana 3 – Amor: realizar 1:1 de desarrollo con cada miembro clave + fijar acuerdos de cuidado.
4. Semana 4 – Heroísmo: redactar la frase de impacto y practicar 5 microvalentías (una por día).
Revisión día 30: ¿qué cambió en resultados, clima y aprendizaje? Decide qué institucionalizar.
Límites y objeciones frecuentes
“¿No es un modelo confesional?”
Es de raíz ignaciana, sí; pero sus prácticas operan como hábitos universales de gestión. Pueden traducirse a marcos seculares (p. ej., growth mindset, seguridad psicológica, aprendizaje ágil) sin diluir su ética.
“¿Y si la cultura castiga el error?”
Empieza por errores de bajo riesgo y métricas compartidas. La protección llega cuando el experimento está bien diseñado y aporta aprendizaje útil.
“¿No es mucho tiempo?”
La clave es ritualizar microhábitos (5–15 minutos) y anclarlos a reuniones ya existentes.
Conclusión
Lowney no describe un liderazgo “para santos”, sino una disciplina laica que muchos pueden practicar: conócete, aprende y adapta, cuida y desarrolla personas, apunta a un bien mayor. En tiempos volátiles, estos cuatro hábitos no garantizan resultados inmediatos, pero sí crean la clase de cultura que produce resultados sostenibles sin perder el alma del trabajo.
Referencias
Lowney, C. (2003). Heroic Leadership: Best Practices from a 450-Year-Old Company that Changed the World. Loyola Press.
Lowney, C. (2005). Liderazgo al estilo de los jesuitas: Las lecciones de la Compañía de Jesús para empresarios de éxito (trad. esp.). Grupo Editorial Norma.
(Opcionales para ampliar marco conceptual)
Goleman, D. (1998). Working with Emotional Intelligence. Bantam Books.
Edmondson, A. C. (2019). The Fearless Organization: Creating Psychological Safety in the Workplace for Learning, Innovation, and Growth. Wiley.







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