El cruce de caminos (storytelling)

(Historia que ilustra el valor de recibir coaching a tiempo durante la preparatoria.)

Daniel a los 24 años.

A los 17 años, Daniel estaba por terminar la preparatoria. Era un joven inteligente, curioso, y con un gran corazón, pero cada vez que alguien le preguntaba “¿Qué vas a estudiar?”, su mirada se perdía. Tenía mil intereses, pero ninguna certeza.

Su padre quería que estudiara administración. Su madre soñaba con verlo médico. Y sus amigos ya habían elegido caminos que a él no le decían nada. Daniel se sentía atrapado entre expectativas, miedo e indecisión.

Una tarde, después de un examen que le fue mal por la ansiedad que arrastraba, su orientador escolar le recomendó tomar un proceso de coaching vocacional.

Aceptó sin mucha fe… pero esa decisión lo cambiaría todo.

✨ El encuentro

Conoció a su coach, una mujer cálida y desafiante, que no le decía qué hacer, sino que lo escuchaba, lo retaba y lo ayudaba a conocerse profundamente. A través de ejercicios, preguntas poderosas y herramientas prácticas, Daniel descubrió cosas que nunca había puesto en palabras:

Que su fortaleza más grande era la curiosidad.

Que disfrutaba resolver problemas complejos y ver cómo algo tomaba forma desde cero.

Que se sentía más vivo cuando ayudaba a otros a tomar decisiones bien informadas.

Después de varias sesiones, se dio cuenta de que no quería ser médico ni administrador.

Quería estudiar Inteligencia de Negocios y más adelante especializarse en análisis de datos para impactar decisiones reales.

📉 Una vida alternativa (que nunca vivió)

A veces, en las sesiones, Daniel imaginaba qué habría pasado si no hubiera recibido ese acompañamiento:

Habría elegido una carrera solo por complacer a otros.

Se habría frustrado, cambiado de carrera a la mitad, perdiendo tiempo, dinero y confianza.

Y lo peor: habría terminado haciendo algo que no lo llenaba, viviendo una vida con sabor a “¿y si hubiera…?”

💡 Hoy, Daniel tiene 24 años

Está terminando su maestría, trabaja en una empresa que valora sus ideas, y tiene un rumbo claro.

Cada día agradece el haber recibido coaching a tiempo, porque aprendió que:

“Cuando no sabes quién eres, cualquier camino puede llevarte… al lugar equivocado.”

🎯 Reflexión final

Un joven no necesita más presión, necesita claridad.

Y la claridad llega cuando alguien le ayuda a ver con nuevos ojos su propio potencial.

Ese es el poder del coaching a tiempo.

No solo cambia decisiones. Cambia destinos.